quarta-feira, 2 de junho de 2010

Maria, deixa eu dizer adeus em espanhol



Maria Sampaio fue, entre todas las mujeres que nunca conocí, mi mejor amiga.
Llegué a ella a través de una de sus imágenes, una de esas que uno no puede dejar de contemplar: la de Dona Canô Veloso, en riguroso blanco y negro, sentada en la sala de su casa de Santo Amaro.
Maria se hizo lectora asidua de mi blog y yo del de ella. Dulce rutina, mucho más dulce que las noticias.
Yo no conocí a Maria, pero la conocí. Primero en sus imágenes, después en sus palabras, sus continhos. Era mi amiga virtual. Después la conocí en el abrazo de Bernardo en un café de la calle Florida. Ahí estaba su sangre.
El universo conspira. Cuando produje en enero el show de Domenico Lancelloti y Pedro Sá, por casualidad Caetano estaba en Buenos Aires y vino a ver el recital. Curiosamente, yo no quería recordarle a Caetano cuando lo entrevisté, ni quería nada. Solamente quería escribirle a Maria -que tantas imágenes lindas había hecho de los Veloso- para contarle que Caetano se había aparecido en el show. Y Caetano ya se iba cuando me preguntó dónde estaba el baño. Le dije “hay uno con la foto de Chico Buarque y otro con la foto de Bebel Gilberto”, pero no resistí y agregué: “Le voy a contar a Maria Sampaio que estuve con vos”. Y la respuesta caetánica llegó certera:
- Decile a Maria que entré en el que tiene la foto de Chico Buarque.

Y Maria se rió con la anécdota que hasta ahora solamente sabíamos ella y yo.
Yo no la conocí, pero la conocí. Porque el universo conspiró otra vez y produje el show de Jussara Silveira con Luiz Brasil en Buenos Aires. Entonces me trajo un poquito de Maria en el encuentro con Jussara. En sus ojos descubrí que las cosas no estaban bien. Sentí lo mismo cuando Jussara se iba y me tomó del brazo para atravesar la avenida Callao. Había ahí una despedida que no era nuestra.
Pero qué joder, si Maria venía poniéndole ovarios y alegría a esta larguísima lucha. Parece un contrasentido, sin embargo, siempre tuve la sensación que los afligidos éramos nosotros, que la alegría de Maria provenía de una paz baiana, muy profunda.
Ella me hizo preguntar y me pregunto qué cosa es la virtualidad, si se puede vibrar con alguien en la misma cuerda a través de la distancia, en las imágenes, en las canciones, en unas pocas palabras. Si se puede ser en el abrazo de otros.
Entonces la partida de Maria no es una despedida. Es solamente la constancia de una presencia que no cesa.

quarta-feira, 5 de maio de 2010

Jussara e Luiz em Buenos Aires



Nesses últimos tempos eu só venho aqui quando não aguento mais o gozo de trazer só feras pra fazer shows em Buenos Aires.

E por acaso a foto de divulgação é de quem? Maria Sampaio!

quinta-feira, 7 de janeiro de 2010

Domenico + Pedro




Gente, muito obrigado por todas as suas mensagens, e-mails e pedidos pro blog voltar à ativa. Nesses dias eu explico o silêncio. Hoje só quero dividir a alegria pelo fato de produzir esses shows em Buenos Aires de Domenico Lancellotti e Pedro Sá, duas figuras fundamentais para explicar e entender o que tem de novedoso em música brasileira dos anos noventa pra cá.
Agradeço a todos de novo e espero no Notorious aos que estiverem em terras portenhas. Vale muito a pena.

sábado, 12 de setembro de 2009

Angelus Novus



Ontem uns poucos amigos nos encontramos para beber umas à viagem do Ramiro. Bebemos, comemos, rimos e choramos. O filósofo Guillermo David, a quem Ramiro chamava de "assessor espiritual" (eu era o "assessor de assuntos aleatórios"), acabou de me mandar essa foto, que é uma bela síntese para começar a soltar as amarras e deixar o Ramiro navegar. Disse Guillermo:
Walter Benjamin imaginou o anjo da história fugindo de costas pra gente, olhando pra nós e olhando com espanto as catástrofes que ao seu passo deixa.
Nessa última imagem, Ramiro, de costas pra nós, de face ao mar, ao céu, ao vento, não precisa nos olhar, está em paz com todos nós. Como ele gostava de dizer: sem culpas. Não há risco, não há catástrofes, mas alegria, músicas, uma amizade tão funda que cria laços religiosos entre nós que fomos tocados pelo seu dom.


Segue a íntegra da matéria que escrevi ontem nem sei como para o jornal Crítica. A manchete foi coisa deles.

Rondaban los fantasmas de Malvinas en Bahía Blanca. Ramiro Musotto estaba echado en la plaza con sus amigos, mirando las estrellas. Dijo que quería ir a Brasil a estudiar el berimbau de su admirado Naná Vasconcelos. Pero fue mucho más allá. Como dijo Zeca Baleiro, de la Bahía Blanca a la Bahía Negra.
Empezó a investigar la batería electrónica cuando nadie lo había hecho todavía en Brasil y fue uno de los diseñadores de esa percusión baiana que explotó en las voces y los sudores de Daniela Mercury y Margareth Menezes. Laburando en estudios, en Salvador primero y en Rio después, grabó con y para todo el mundo, unos 200 discos, de Caetano Veloso a Marisa Monte, de Sérgio Mendes a Titãs.
Cuando Diego Frenkel, por ejemplo, fue a Rio a grabar percusiones para La Portuaria esperaba llegar al estudio y encontrarse con una docena de negros recién bajados del morro. Se encontró a Ramiro. Él solo era la batucada.
Cuando Celso Fonseca le propuso a Mart’nália llamarlo para tocar en Pé do meu samba, la hija de Martinho da Vila, acostumbrada a salir en el ala de percusión de la escola de samba Vila Isabel, torció la nariz. “Ó, Celsinho! Um argentino na percussão?”
Después que lo escuchó no lo podía creer.
Nos conocimos en el bar Picote -que yo llamaba “mi oficina”-, en Río de Janeiro. Me miró desconfiado. Le hacía ruido que otro argento que vivía en Rio le ofreciera la posibilidad de que Sudaka, su primer cd solista que ya daba vueltas por Brasil y Estados Unidos, fuese editado en la Argentina que se le venía negando. Y al estilo argentino me dijo “¿cuánto me vas a cobrar?”. Nos convertimos en hermanos instantáneos.
Fue el empujón para regresar a Salvador y dedicarse de lleno a su propia música. Ramiro encontró completamente enchufado entre bits y cueros el cable invisible e inasible que une los sonidos ancestrales de Africa y América Latina. Tornó modernos a los indios xavantes y tradicional al octapad. Aunque el berimbau, con la piedra en la mano y la calabaza en el vientre, siguió siendo su instrumento madre. En 2005 formó en Francia la primera orquesta de berimbaus, arrancando sonidos alucinantes con los instrumentos en diferentes afinaciones. Así andaba, llevando sus cañas y su Mac de Grenoble al carnaval de Salvador y de la ceremonia de los Juegos Panamericanos a la Buenos Aires que había dejado de ser misteriosa y ya tenía una corte de fanas que bailaban atrás de su trío eléctrico.
Lo que no se ve en los discos: vivió con la filosofía Vinicius del arte del encuentro, siempre juntando gente de origen variopinto. Y él, que como buen percusionista siempre andaba con exceso de equipaje, esta vez viajó muy leve. Y muy temprano.

Texto publicado hoje no jornal Crítica

sexta-feira, 11 de setembro de 2009

Adeus ao irmão Ramiro



El Narigón se retiró hoy. Se fue de gira, como decían los viejos actores.
Desde ayer no puedo dejar de pensar en una noche que estábamos en el departamento de Laranjeiras, en Rio. Una sobremesa de horas. Estaban Rose y el Mintcho y Vinicius no se quería ir a dormir. Hablábamos de los Novos Baianos. Ramiro dijo "vamos a escuchar el vinilo". Se hizo un silencio de misa mientras escuchamos el disco entero. Después pusimos uno de Larralde. Una indómita síntesis de que nuestras sangres estaban mezcladas entre dos patrias.
Acabou chorare era una de sus canciones preferidas. Se la había hecho grabar a Adriana Maciel en el disco que le produjo.
Recordemos a Ramiro como él quiso que lo recordemos. Con alegría y música.
Muito axé para todos

Juan Trasmonte

Acabou chorare, ficou tudo lindo
De manhã cedinho, tudo cá cá cá, na fé fé fé
No bu bu li li, no bu bu li lindo
No bu bu bolindo
No bu bu bolindo
No bu bu bolindo
Talvez pelo buraquinho, invadiu-me a casa, me acordou na cama
Tomou o meu coração e sentou na minha mão
Abelha, abelhinha...
Acabou chorare, faz zunzum pra eu ver, faz zunzum pra mim
Abelho, abelhinho escondido faz bonito, faz zunzum e mel
Faz zum zum e mel
Faz zum zum e mel
Inda de lambuja tem o carneirinho, presente na boca
Acordando toda gente, tão suave mé, que suavemente
Inda de lambuja tem o carneirinho, presente na boca
Acordando toda gente, tão suave mé, que suavemente
Abelha, carneirinho...
Acabou chorare no meio do mundo
Respirei eu fundo, foi-se tudo pra escanteio
Vi o sapo na lagoa, entre nessa que é boa
Fiz zunzum e pronto
Fiz zum zum e pronto
Fiz zum zum

Perdi um irmão. Esse é o e-mail que escrevi hoje de manhã cedo para os amigos. Desculpas, gente. Não tenho nem vontade de traduzir.

Pedro Luís entrevista Ramiro no programa Destino Brasil

quarta-feira, 12 de agosto de 2009

Deus me faça brasileiro



Sempre digo que música chega na hora certa. É igual ao encontro amoroso. Estou longe de cronologia pra isso.
O querido músico gaúcho Arthur de Faria é também um agitador, um criador de links no deserto. Quando ele recebeu a notícia do meu programa Club Brasil, logo saiu mandando e-mail para os colegas-amigos dele, para eles por sua vez venderem seu peixe, pra eles me mandarem seus cd’s, avisando para meu pudor que “olha que é só pra mandar coisa boa”.
E entre muita coisa bacana que comecei a receber, veio um e-mail de Jussara Silveira, a quem admirava mas não conhecia.
Outra pessoa muito querida por mim, Maria Sampaio, já tinha dito fartamente pra eu prestar atenção na Jussara.
Pensei que não fosse custar o maior esforço gostar do Três meninas do Brasil, pois eu já gostava das três separadamente. A Rita Ribeiro foi me apresentada musicalmente pelo Zeca Baleiro, e um tempo depois acabei encontrando com ela no Tortoni, antes dela assinar o Tecnomacumba com a Biscoito. A gravadora onde eu trabalho distribui a Biscoito, então já não dava pra fazer acordo com ela por fora, mas continuamos em contato e o Tecnomacumba foi finalmente lançado aqui.
Teresa Cristina foi uma que coloquei no quesito infaltáveis quando escalei os depoimentos do documentário Samba no pé.
E agora chegou Jussara. As três meninas estavam conformadas. Mas ainda esse trabalho estava nas redondezas do meu imaginário.
Vários e-mails depois em diferentes direções e com a gestão da Elza Ribeiro, irmã e empresária da Rita, chegou o envelope da Biscoito com o cd e o dvd.
Logo pensei em programar pra esse sábado mesmo a faixa-título na seção Um x Dois, que é pra uma mesma música em duas versões.
Por três dias não consegui passar dessa primeira música do cd. A versão do criador -com versos do poeta cearense Fausto Nilo- Moraes Moreira, especialmente a do Acústico MTV, já era linda. Mas as tais três me levaram às lágrimas. E continuo emocionado enquanto escrevo isso. Essa celebração da diversidade brasileira e feminina, de cores e texturas, se fez nova e comovente nas vozes delas.
E assim vai entrando. É devagar, devagarinho. Ainda nem botei a mão no dvd.
E esse “Deus me faça brasileiro” que já me resultava uma imagem linda, de repente virou desejo.

Foto de Jussara Silveira, Teresa Cristina e Rita Ribeiro, de Seth Bourget

domingo, 9 de agosto de 2009

Despedida mas nem tanto



O +2 (Moreno Veloso, Kassin e Domenico) encerrou sua fase trio nesse final de semana em Buenos Aires. Assisti na sexta-feira e foi muito emotivo. No dia em que o paizão Caetano fazia anos, quem recebeu o presente foi Moreno, com a presença no show de quem foi a babá dele e um imenso coral de argentinos e brasileiros entoando a versão samba-canção de Deusa do amor, do Olodum.
Continuo achando que Kassin é um dos músicos mais brilhantes que o Brasil pariu nesses últimos anos e Domenico também não tem como negar o DNA do pai Ivor Lancellotti. Esse ritmo à terra, mesmo no rock, é pra quem já mamou muito samba.
Eles vieram com time de amigos-colegas com quem dividem vários projetos: Pedrinho Sá (o cara por tras da nova banda de Caetano), Jorge Continentino e o franco-brazuca Stephane San Juan.
No sábado não deu pra eu assistir por causa do trabalho, mas em troca tivemos o prazer de receber Domenico ao vivo no programa Club Brasil, duas horas antes do show. Foi um gesto de grande generosidade dele.
Agora os caras vão continuar tocando seus vários outros projetos, embora vários desses outros projetos integram os três e essa misteriosa Buenos Aires, a mesma que reuniu pela primeira vez num show completo João Gilberto e Caetano Veloso, tem mais uma página histórica na sua paixão por música brasileira.


Fotos do show do +2 no Niceto Club e Domenico na Blue FM, de Marcela Romanelli

sábado, 8 de agosto de 2009

Sempre o mistério da fé





Quem acompanha esse blog faz algum tempo sabe que o mistério da fé religiosa é um assunto que está ciclicamente presente, mudando o signo das religiões.
Ontem foi o dia de São Caetano, que na Argentina é venerado como padroeiro do trabalho. A consigna de cada ano é paz, pão e trabalho. Tem pessoas que vão pedir e pessoas que vão agradecer os dons concedidos -eles acreditam- pelo santo.
São vários dias prévios de filas de quarteirões e no dia 7 a possibilidade de passar brevemente na frente da imagem do santo ou assistir uma das misas que são celebradas a cada hora.
O jornal Clarín publicou hoje essas duas fotos maravilhosas de Pepe Mateos que sintetizam com perfeita beleza o mistério.
Fotos de devotos na Igreja de São Caetano, de Pepe Mateos